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PROFECÍA del Apocalípsis, por S. Excia. Mons. Julio Aonzo


Con una bienaventuranza comienza la PROFECÍA del Apocalípsis. Es para "el que lee y escucha""lo que el Espíritu dice a las iglesias", y las "observa":

"BIENAVENTURADO el que lee y escucha las palabras de esta PROFECÍA y observa las cosas escritas en ella,pues EL TIEMPO ESTA CERCA". (Apoc. I,3)

Al Profeta Dios le revela a través de acontecimientos presentes que tiene delante, cosas futuras. Así como Ntro Sr. Jesucristo viendo la destrucción de Jerusalén -que sucedería al poco tiempo de su muerte- anunciaba las señales del fin del mundo, que los Apóstoles le pedían que les dijera y Él las reveló a todos.

Hubo un Profeta "muy amado de Dios" (Daniel IX, 23) que vivió 500 años antes de Jesucristo a quien Dios le reveló "el misterio de iniquidad", y en su Libro "se contienen admirables y especialísimos vaticinios del estado político del mundo, y también del de la Iglesia, desde su tiempo hasta la Encarnación del Verbo eterno, y después, hasta la consumación del siglo, según el pensamiento de San Jerónimo (Scio). Precisamente por ello, el Libro de Daniel es uno de los más misteriosos del Antíguo Testamento, el PRIMER APOCALÍPSIS, cuyas visiones quedarían en gran parte incomprensibles, si no tuviéramos en el Nuevo Testamento, un libro paralelo, el APOCALÍPSIS de San Juan. Es, por lo tanto, muy provechoso leer los dos juntos...algunas de las revelaciones sólo se entenderán en los últimos tiempos, dice el mismo Daniel en X,14..." (Mons. Straubinger), y el Angel Gabriel le dice expresamente: "Sábete, hijo de hombre, que la visión es para el TIEMPO DEL FIN" (IX,17).

(Se recomienda leer los cap. VII, VIII y IX)

Al Profeta Daniel se le ordena : "Tú, Daniel, CIERRA estas palabras, y SELLA el libro hasta el tiempo del fin". (XII,4)

Pero al Profeta del Nuevo testamento, San Juan el "amado del Señor", se le ordena lo contrario:

"NO SELLAR las palabras de la PROFECÍA de este libro -el Apocalípsis- pues EL TIEMPO ESTA CERCA" (XXII,10).

Ahora bien, si a Daniel se le ordena "CERRAR Y SELLAR" "hasta el TIEMPO DEL FIN", y a San Juan "NO SELLAR", por lo tanto de San Juan para adelante es el "tiempo del fin", y nosotros, los cristianos que vivimos veintiun (21) siglos después de él, estamos mucho más cerca del "fin" que San Juan. Desde él hasta nosotros ya se han cumplido muchas de las cosas de la PROFECÍA , entonces corresponde ubicarnos, según el Apocalípsis, en el tiempo de la Iglesia que nos ha tocado vivir en suerte, y no desatender las "señales".

Creemos que nosotros -los cristianos del siglo XXI- estamos ubicados en el sexto período, pre-parusíaco, ( Iglesia de Filadelfia= ver ntra. nota), por tanto conviene "leer" y escrutar lo que Dios, bondadosísimo Señor, nos ha anunciado para que no desfallezcamos, sino que seamos confortados y confirmados en la Fe y en la Paciencia de Jesús, para afrontar lo inevitable -que Dios nos reveló de antemano- pues se "acerca el Reino de Dios" precedido por la PRUEBA o GRAN TRIBULACIÓN, que será corta por amor a los elegidos.

Para nuestro propósito sólo haremos incapié en las "bestias" que ven aparecer los DOS PROFETAS, y allí remitimos al lector para que tenga un panorama más vasto. Veamos:

DANIEL PROFETA:

Ve salir del mar cuatro grandes bestias: una como león, otra como oso, otra como leopardo. Se destaca la cuarta siendo "espantosa y terrible" diferente a las otras tres. Esta tiene 10 cuernos -"cuerno" en la Escritura significa "poder"- y uno pequeño que crecía entre ellos y le fueron arrancados tres. El "cuernito" tenía ojos como de hombre y una boca que profería cosas horribles.

SAN JUAN:

Ve salir del mar una bestia con 10 cuenos y 7 cabezas con nombres de blasfemia. Era semejante a la pantera, con patas de oso y boca de león. Una de las cabezas herida de muerte, fue sanada y se maravilló toda la tierra y se fue en pos de la bestia.

Los DOS PROFETAS ven salir las bestias "del mar"

"El mar" metafóricamente en la Escritura, y en oposición a la "tierra" (que significa la Religión) significa los vaivenes del mundo -enemigo de Dios y de Cristo- y por tanto son imperios políticos culturalmente mechados de "nombres de blasfemia", es decir, falsamente religiosos e idólatras.
La Religión es lo que re-liga al hombre con el verdadero Dios, por eso sólo puede haber UNA y REVELADA por Dios mismo. El resto, las falsas, re-ligan con el Diablo, porque "los dioses de los paganos (ídolos) son demonios" dice la Escritura.

Las bestias que Daniel Profeta ve se resumen en la que ve San Juan, compendiando aquellas y agregándose a ésta siete cabezas y una con herida mortal que resurge por el poder del Dragón dado al "cuernito".

Las cabezas de esta bestia -explica el Angel- son siete reinos, es decir siete imperios políticos mechados de falsa religión, como dijimos. En tiempo de San Juan cinco habían caído, el sexto "está" -para San Juan- que era el Imperio Romano hasta la aparición del séptimo que "era, y no es y reaparecerá", no para San Juan sino para nosotros, es decir, la cabeza herida de la bestia que es sanada y de la cual surge y se hace grande el "cuernito", que es "el octavo", pero "es de los siete" -dice el Angel- "y va a su perdición": el Anticristo.

A ver, analicemos. ¿Hay en la actualidad algun imperio con estas características opuesto al Reino de Cristo?

Nosotros creemos que sí y que como bestia feroz al acecho se está terminando de "curar" de su derrota. El imperio del que se servirá el Anticristo -y no sólo como invasión cultural sino como instrumento falsamente religioso y sacrílego por el que impondrá su adoración como si fuera Dios, a través de la fuerza, el miedo y la guerra, es el islamismo ya instalado y al acecho en todo el mundo. Históricamente fue derrotado y parado por la España Católica, pero no ha muerto y esta por resurgir: es la cabeza herida de muerte, el imperio que "era, y no es, y está por subir de las naciones y va a su perdición" (Apoc. XVII,8). Obsérvese que su descripción es la parodia del Nombre de Jesucristo: "El que Es, El que Era y El que Viene".

Paralelamente vemos también que la antigua barrera ha sido quitada: el "Eufrates está seco", lo cual significa que "el SEXTO FRASCO" ha sido volcado y se anuncia la extinción de la "tercera parte de los hombres" a traves "del fuego, del humo y del azufre" (Apoc. IX, 13-21), entiéndase: guerra y matanzas mundiales...

Entonces alertamos para el que quiera entender: ¡ Esto es AHORA, en nuestro tiempo!:

SEXTO período de la Iglesia (Filadelfia, III, 7-13) = 6

SEXTO frasco volcado sobre el Eufrates (XVI,12) = 6

SEXTO sello abierto (VI, 12-17) = 6

*"el sol negro": herejías y apostasía.

*"la luna sangrienta": la media luna del Islám hasta completarse "Donec impleatur"

*"estrellas caen del cielo": explosiones atómicas y misiles.

Cuando algo va llegando a su fin se precipita en velocidad: todo va más rápido:

Estamos viendo crecer al "cuernito" cuyo ídolo es Marte: dios de la guerra.

Estamos viendo crecer un pueblo que ya ha "invadido" todo el mundo y se está convirtiendo en imperio: ama la guerra santa.

Estamos viendo la "Bestia del mar": el Anticristo, sustentado y sestentendo a este imperio cruelísimo y bélico.

Estamos viendo la "destrucción de la prostituta" (Apoc.XVII,16), aborrecida por la Bestia y los "diez reyes" sirvientes del Anticristo: Fin de Roma.

"Aquí la sabiduría: quien tiene entendimiento calcule la CIFRA de la bestia. Porque es CIFRA de hombre: su CIFRA es seiscientos sesenta y seis" (Apoc. XIII, 18).

No creemos que se trate de un NOMBRE, sino -como dice el texto- de una CIFRA de hombre, y así lo hemos puesto, creyendo que el "666" designa justamente lo expresado: los acontecimientos presentes, contemporáneos a nosotros, considerando como la "bestia" al Anticristo personal y a su imperio resurgido. Poco interesa el NOMBRE del que sabemos que cae vivo en el infierno y a quien Jesucristo ni siquiera quiso nombrarlo: "otro vendrá en su nombre y lo recibiréis" dijo a los judíos, quienes antes de su conversión a la Fe, lo recibirán como "Mesías".


Por otra parte la "bestia de la tierra" "la que tiene cuernos como cordero pero habla como Dragón" hace rato que existe y ha favorecido la disolución de lo que "obstaculizaba" (II Tesalonicenses) la aparición de "la bestia del mar" para ser adorada como si fuera Dios: es la pseudo iglesia idolátrica y apóstata nacida en el "vaticano II" que tanto ha pervertido y continúa ablandando las conciencias de los cristianos para que no ofrezcan resistencia a la imposición de la "marca" del Anticristo; porque , dice la PROFECIA, "Hizo que la tierra y sus moradores adorasen a la bestia primera que había sido sanada de su herida mortal".


El "cuernito" que se hizo grande perseguirá a los verdaderos cristiamos -los que adoren y reconozcan como UNICO SEÑOR a Jesucristo, quienes mantendrán la Fe en la Paciencia y el Martirio (Apoc. XIV, 12-13)- y prevalecerá contra ellos "hasta que vino el Anciano de dias y el juicio fue dado a los santos del Altisimo y llegó el tiempo en que los santos tomaron posesión del reino" (leer Daniel VII, 15-27 y Apoc. XX,4).


Pero antes deberán pasar por esta PRUEBA y GRAN TRIBULACIÓN, que anuncian Daniel, Jesucristo y San Juan...

+ Julio Aonzo

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